LA BELLA Y LA BESTIA (2017)

DISNEY Y EL REMAKE

Disney, una palabra que ha hecho felices a miles de niños en todo el mundo, la cual ha producido grandes clásicos de la animación. Clásicos que provocan que la juventud nacida en los 90 nos sintamos como unos viejos que recuerdan con nostalgia esas películas que no parábamos de poner en casa reiteradamente y que traían de cabeza a nuestros padres.

Entre mis favoritas entran Mulán, Tarzán y Hércules, pero nada de segundas partes, eso es para masoquistas. Tanto sean por los personajes, las historias o las canciones, cada una tiene algo especial. Algo que las hace únicas.

Pues bien, como supongo que habréis adivinado hoy venimos a hablar del remake de uno de estos clásicos. La bella y la bestia, un cuento escrito en 1740 y adaptado por Disney en el 1991.

Antes que nada y para poneros en contexto, comentaros que estos últimos años existe una gran tendencia que muchos cinéfilos podríamos considerar como un problema creciente. Creo que todos sabemos que es. Exacto, remakes y reboots.

No me quiero extender en la explicación de porqué considero que estas 2 palabras son algo que temer en muchas ocasiones ya que quiero comenzar con la crítica, así que simplemente os resumo en 3 palabras, Labell aylab estia 5 palabras, La bella y la bestia (2017).

Innecesaria seria la crítica más corta y acertada que podría hacer de esta película, pero como me gusta argumentar, os comento. La bella y la bestia (2017) es prácticamente una calcomanía de la original, claro está, con sus virtudes y sus defectos. El jugar a una apuesta segura tal y como han hecho ha sido un arma de doble filo.

Perfectamente entiendo que haya gente que vuelva a la infancia al ver esta película; los mismos personajes, la misma historia, las mismas canciones… Pero, fuera de la nostalgia barata, el sentimiento es real?

Como ya os he dicho es prácticamente una copia, y por mucho que tengamos la misma base, la magia se ha perdido por el camino. Es una película agradable a la vista, con grandes decorados y vestuarios, eso es innegable, pero quitando esto, no tiene nada de especial.

La versión original del 91 desprende belleza y magia allí por donde pasa, siempre y cuando evitemos los errores e incongruencias típicas de cuento. Esto se debe a la forma. Es una película hecha para niños, teniendo que hacer la vista gorda con varios agujeros de guion, al ser estos méritos trámites para llegar a la finalidad principal, mandar un mensaje o moraleja.

Sin embargo, y aquí es donde radica mi principal queja, este remake ha perdido todo el encanto que pudiese tener la original. El pasar de versión animada a «real» -Me faltan manos para poner más comillas- sin alterar prácticamente nada de la trama, perdonadme que os diga, pero ha sido una cagada.

Los personajes gozan de gran identidad simplemente con la forma en la que están estructurados, dibujados y animados, consiguiendo que cada uno, desde Lumiere hasta Chip sean interesantes y con personalidad propia. No obstante, si vemos los mismos personajes versión realista, meramente vemos objetos de la vida cuotidiana retocados con CGI hasta más no poder. Porqué si amigos, esta película es un paseo por el mundo del CGI, ya que solo falta que se vea en ciertas ocasiones el croma verde de detrás.

‘Prefiero los personajes de la nueva versión’ Dijo nadie nunca.

Dejando brevemente lo que estaba comentando de La bella y el croma, he de destacar a Emma Watson. Pero no os precipitéis, que no es para bien.

Emma Watson, una mujer y actriz que respeto, se ha metido en el papel lo peor que ha podido. Una Bella sobreactuada y poco creíble que consiguió sacarme de la película, o en el mejor de los casos, sacarme una carcajada.

Si mezclamos todos los elementos ya comentados y los juntamos con que las escenas nuevas sin sentido y valor alguno, nos queda un remake de 10. -Nótese la ironía-

Aún así queréis que os diga que me pareció buena no? Bueno, pues al menos con la moraleja de la historia me quedé.

Si eres feo, peludo y rico, pero tienes muuuuuuchos libros, podrás liarte con Hermione.

NOTA: 5,5